A sala repleta, como si la absurda orden de censura, hubiera oficiado contrariamente a lo que quieren lograr, un público fiel y cariñoso acompañó a Adriana en las dos últimas funciones de este año.
Obviamente esperamos que este litigio se resuelva lo más rápidamente posible para que Adriana pueda seguir pensando en sus proyectos y en como hacer felices a nuestros chicos; pero mientras tanto, los que tuvimos la enorme suerte de estar presentes en el final de esta temporada, nos guardamos la emoción y el recuerdo de toda la expresividad de Adriana, llevando su espectáculo a cuestas,y sobrellevando la situación, mientras que nosotros, sus seguidores de siempre, los que la queremos tanto, coreamos en perfecta sincronía y a capella los versos del Sapo Pepe...
Personalmente, para mí que acompañé junto a mi sobrina cada uno de sus pasos artísticos y su crecimiento y el de sus criaturas/personajes año tras año, lo de ayer fue sencillamente una experiencia hermosa e inolvidable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pero sres. basta de mentir a la gente!!!
ResponderEliminarPorque no explican bien de que se trata el problema: El marido de Adriana registra el personaje del sapo pepe, como si fuera una creacion de el, hace uso del mismo lucrando y prohibe a otros usarlo. Y como si esto fuera poco en sus discos no figura la autora. por mas que este la ilusion de los niños en el medio, por un lado se pueden interpretar muchas canciones y por otrolado hay derechos y leyes que protegen y hay que respetarlas y eso es lo que hay que enseñar a a los niños.
Pòdrías empezar por enseñar a los niños a dar la cara, Sr. o Sra, Anónimo.
ResponderEliminarLo que suceda con este litigio escapa a nuestro conocimiento de los hechos. Todo lo que sabemos a ciencia cierta es quién escribió la canción y quién la hizo famosa.
Pero lo que mejor sabemos es la carita de nuestros hijos y/o nietos, cuando la escuchan y ven a su Pepe de la mano de Adriana.